EL ROMÁNICO FRANCÉS
Para comenzar analizaremos, a grosso modo, el contexto histórico de Francia en los siglos precedentes al Románico: a la muerte de Carlomagno, 814 d.C., el Imperio quedó dividido en tres partes, de este modo, según el tratado de Verdún , la parte Oriental quedó en manos de Luis II, la corona imperial y la parte central en las de Lotorio y Carlos II recibió la parte occidental del Imperio . Para el 875 d.C., Carlos II había conseguido hacerse con el título imperial y ampliar sus fronteras hasta el Ródano y el ducado de Vienne, fronteras que se mantuvieron estables durante mucho tiempo y dieron oportunidad al reino francés para consolidarse.
El cristianismo había llegado en el siglo II con la ocupación romana y fueron constantes las relaciones y las alianzas entre las esferas de poder del catolicismo y los regentes francos. Centrándonos en los albores del Románico, contamos con numerosos testimonios de la fundación de monasterios a la vez que en muchas ciudades se volvían a construir templos paleocristianos, estas construcciones todavía seguían el modelo romano, tenían forma de basílicas con naves de cubierta plana.
Durante este período muchos de los primeros cristianos fueron canonizados y gran cantidad de creyentes acudían a los lugares donde se guardaban sus reliquias dando lugar a redes o caminos de peregrinación. Los templos poco a poco fueron adaptando su morfología para dar lugar a la girola que facilitaba la contemplación de los vestigios de los santos y no entorpecían el desarrollo del resto de las actividades del lugar. El monasterio de Cluny y sus prioratos jugaron un papel muy importante en la evolución de la nave principal.
El románico francés presenta algunas variaciones dependiendo de la zona, con lo cual puntualizaremos las características de cada región:
ROSELLÓN, LANGUEDÓC Y LAS IGLESIAS DE PEREGRINACIÓN
En esta zona las iglesias presentan características comunes: grandes proporciones, planta de cruz latina, tribuna sobre las naves laterales con triforio, pero lo más importante es la presencia de girola con deambulatorio para el paso de los peregrinos.
El Rosellón recibió influencias de las construcciones borgoñas y de las iglesias jacobeas. En el siglo XI d.C. junto con el estilo importado surgió un modelo propio que pronto se extendería a otras regiones, la planta longitudinal de nave única.
Hablaremos principalmente de Saint Sernnin de Toulouse y Sainte Foy de Conques.
Saint Sernin de Toulouse presenta una magnífica torre-cimborrio de varios pisos superpuestos y apiramidados con amplios ventanales bíforos.
En Conques, además de su arquitectura, hemos de destacar su magnífica portada, cuyo tímpano se representa el Apocalipsis con Cristo en Majestad y escenas del Juicio Final.
No está de más hablar de otras construcciones como la abadía de Moissac en el Camino de Santiago que es muy destacable por el tímpano de su puerta, de nuevo con una interpretación del Apocalipsis. El claustro cuenta con columnas bellamente trabajadas cuyos capiteles ostentan decoración escultórica, también destacan los pilares angulares, esta abadía es un buen ejemplo del nivel artístico desarrollado en Francia a lo largo de la ruta jacobea.
PROVENZA
Lo más destacable del románico de Provenza es su relación con el románico italiano que en lo arquitectónico no termina con la influencia lombarda. Es frecuente encontrar columnas de tipo romano (corintio o compuesto) más que románico. Los frisos y tímpanos están esculpidos con profusión de figuras humanas muy clásicas aunque se ven influenciadas por los sarcófagos paleocristianos y son escasas las representaciones de animales fantásticos.
Saint Trophime de Arles, donde destaca su portada occidental, y Saint Gilles du Gard son las construcciones más significativas de la zona
BORGOÑA
El Monasterio de Cluny dominó el mundo espiritual, no sólo de Francia, sino de Europa desde el siglo XI hasta mitad del XII.A partir de 1001, Guillermode Volpiano, mando sustituir la basílica construida sobre la tumba de San Benigno por un edificio nuevo, en un principio se pretendía que contara con una cubierta abovedada pero finalmente se construyó una enorme basílica de planta longitudinal de cinco naves con transepto y coro escalonado, el ábside fue sustituido por una impresionante rotonda que se alza sobre la cabecera y que hoy constituye los únicos restos de esta construcción. Posteriormente se comenzó a dotar de bóvedas a las construcciones cluniacenses
La última iglesia abacial, la que se ha denominado Cluny III, derribada a comienzos del siglo XIX, salvo algunos fragmentos del crucero, se puede considerar como una de las obras cumbres del románico europeo. Fue construida entre 1088 y 1108 como un enorme templo de casi 200 metros de longitud, nártex, cinco naves, dos transeptos con absidiolos, cabecera con girola y ocho torres en fachada, transeptos y crucero.
También destacan la pequeña iglesia de Saint-Martin de Chapaize.
AQUITANIA
Esta zona se caracteriza en lo arquitectónico por su influencia bizantina y el uso de cúpulas sobre pechinas. Notre Dame la Grande de Poitiers y Saint Pierre de Angoulême son los dos ejemplos más importantes.
Ambas iglesias tiene portadas ricamente decoradas. Es característico de esta escuela la distribución en pisos superpuestos con arquerías murales que contienen estatuas de apóstoles, santos etc. Las dos se caracterizan por la igualdad de altura de las tres naves, lo que origina una especie de planta de salón, galería de arcos por dentro y fuera del edificio y torre-linterna en el crucero.
Es en el desarrollo de la escultura donde más destaca esta escuela, se crean ostentosas tallas tanto de figuras antropomorfas como zoomorfas y motivos vegetales.
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